sábado, 15 de agosto de 2009

Un paseo









Aranjuez

Aranjuez, qué milagro,
no era el cielo.
Es mi infancia.

Casona al sol como antes
o más pura,
porque no sale nadie.
Hombre, jardín, Dios, niño,
-juntos, solos-
y Aranjuez que es el ángel.

Mi infancia: pajareras
altísimas, sin pájaros,
y una fuente en que lloro
en el centro de España.

Como banda taurina
el corazón revienta
en Aranjuez, sin toros
sin españoles cerca.



Héctor Viel Temperley, Obra Completa, del Dock, 2004







¡Una escena inesperada merodeando en el museo! En la sala que agrupaba aguafuertes, pinturas de toros y mantillas.



Encontraba la temática del paisaje acumulando entradas, postales con edificaciones medievales. Habíamos llegado unos cuarenta pasajeros a destino. Sobre cimas de estadios romanos, de estructuras pasadas. Son los sueños, los proyectos, las películas de luz que se reflejan en los vidrios, sin palabras ni abstracciones que podrían alejarnos.



Laura Crespi, Días de besos, La Internacional Argentina, 2006