domingo, 6 de septiembre de 2009







Cada copo de nieve

Cada copo de nieve dibuja su propio nombre
no en el cielo ni en la tierra sino en este papel.
Cada copo de nieve, éste también,
en este barrio pobre, se dibuja
no en la tierra severa del camposanto
ni en los páramos escarchados sino justo acá
en este papel donde te siento
y donde me siento al lado tuyo.

Nada se mueve, ¿cómo podría?,
porque la estrella más lejana está tan cerca como mi mano
que apoyo contra la frente, los años luz
pertenecen a otra cosmología, a la que
querría separarnos.

Tengo en mi palma tantos
universos como hay estrellas en el cielo,
tantos puntos infinitos, imágenes.

Las urracas vuelan alrededor de la copa del abedul
como si fuera un grabado en una nube.
No vuelan, respiran como vos
en un barrio pobre en los brazos de un poeta pobre,
siempre en el mismo punto.



Tomi Kontio, Anobium Pertinax, Black&Vermelho, 2006.