domingo, 4 de octubre de 2009

S. Plath - Belleza americana 2




Bondad

La bondad se desliza por mi casa.
¡Señora Bondad, ella es tan amable!
Las joyas azules y rojas de sus anillos humean
en las ventanas, los espejos
se llenan de sonrisas.

¿Qué es tan real como el grito de un niño?
Un grito de un conejo puede ser más salvaje
pero no tiene alma.
El azúcar puede curarlo todo, así dice la Bondad.
El azúcar es un necesario fluido,

sus cristales un pequeño emplasto.
¡Oh, bondad, bondad
picando pedazos dulcemente!
Mis sedas japonesas, desesperadas mariposas,
pueden ser prendidas con alfileres en cualquier minuto, anestesiadas.

Y acá venís, con una taza de té
rodeada de vapor.
El chorro de sangre es poesía,
No hay nada que lo detenga.
En mis manos me das dos niños, dos rosas.

1 de febrero, 1963



Kindness

Kindness glides about my house.
Dame Kindness, she is so nice!
The blue and red jewels of her rings smoke
In the windows, the mirrors
Are filling with smiles.

What is so real as the cry of a child?
A rabbit's cry may be wilder
But it has no soul.
Sugar can cure everything, so Kindness says.
Sugar is a necessary fluid,

Its crystals a little poultice.
O kindness, kindness
Sweetly picking up pieces!
My Japanese silks, desperate butterflies,
May be pinned any minute, anesthetized.

And here you come, with a cup of tea
Wreathed in steam.
The blood jet is poetry,
There is no stopping it.
You hand me two children, two roses.