domingo, 8 de noviembre de 2009


A bordo del Giulio Cesare, enero 13 de 1925.

... A menudo me ha encontrado usted nostálgico. No era tanto por la India como por una perturbable realidad dentro de mí en la que puedo encontrar mi libertad interior. Esa realidad se ocurece totalmente cuando por una razón u otra mi atención se dirige demasiado constantemente hacia mi propia persona. Mi verdadero hogar esta allí donde me llega de cuanto me rodea un llamado que me exige lo mejor que poseo, pues eso inevitablemente me pone en contacto con lo universal. Mi mente ha de tener un nido donde la voz del cielo pueda bajar libremente, el cielo que no ofrece más atracción que la luz y la libertad. En cuanto hay la menor señal de que el nido se está trasformando en celoso rival del cielo mi mente, como un ave migratoria, trata de emprender su vuelo hacia distantes playas.







Uttarayan, Santiniketan, Bengala, 1939.

...Hay algunas experiencias que son como islas desprendidas del continente de la vida inmediata; sus mapas quedan siempre vagamente descifrados. Y mi episodio argentino es una de ellas. Posiblemente sepa usted que el recuerdo de aquellos días de sol y tiernos cuidados ha sido circundado por algunos de mis versos - los mejores en su género. Los fugitivos han sido capturados y permanecerán cautivos, estoy seguro, aunque no visitados por usted, separados por un idioma extranjero.

Con entrañable cariño,

Rabindranath Tagore


Pasajes de cartas de Tagore a Victoria Ocampo en: Rabindranath Tagore, Canto del Sol Poniente. Traducción de Alberto Girri, Buenos Aires, 1961. Libro obsequio de la Revista Sur.