sábado, 31 de octubre de 2009

Perú continúa





Cuando nace un adulto las montañas rusas lloran niños de cabeza
Es gracioso
pero no
En este mundo cruel de fantasías
de vacas sagradas y de vacas locas
hace falta niños con la capacidad de ser los niños del futuro



Tilsa, indivisible, 2005-2007. Lima: Album del Universo Bakterial, 2007.

jueves, 29 de octubre de 2009










martes, 27 de octubre de 2009




Lo que veo desde el café:

a los jugadores en cierne
-algunos de ellos llegará a valer en dólares-

la pelota que abandona el suelo,
se convierte en sombra de la tierra,

luz de un sol que no vemos,

el trabajo de la fealdad sobre la costa,

el puente San Jorge, cielo de bleque y fierro,

la felicidad del chorro de agua sucia,

¿sucio el día?, ¿sucia la luz?,
¿sucios la luz y el día?,

la vaca a punto de parir, el niño a su lado,
el horizonte que saliva por su boca,

hombres demorados en un café,
salen a mirar, orinan el campo,

hombres con sombras de ratas por el campo,

dos o tres palabras en el momento de ponerse graves
-¿pasaron ya los años de la gracia?-,

los ademanes de los niños endurecerse hasta la cachetada.



Arnaldo Calveyra, Diario del fumigador de guardia, Vox, 2002.


Objeto: tazas compradas al café Bar Capitol (Montevideo y Santa Fé) cuando cambió de dueño y le cambió el color de las paredes y sacó de uso estas tazas gigantes para tomar café con leche.

sábado, 24 de octubre de 2009






objetos de vitrina que se van uniendo de tanto mirarlos
el cairel era usado como amuleto que orientaba acerca del futuro
si giraba para un lado quería decir
si giraba para el otro la respuesta era no
después me olvidé para cuál lado era y para cuál era no

las flores
las flores
están secas

domingo, 18 de octubre de 2009





tal vez las fotos sacan el alma
como los hijos la belleza o miseria de los padres
y yo debo ser una mujer sonriente junto a vos
en paz con su destino
y un paso atrás
un mínimo instante para descansar
mientras dirigís la toma
tanto que en estas últimas fotos
entre los que miran y yo
está tu mano inhóspita protectora
ya ineludible



Juana Bignozzi, La Ley tu ley, Adriana Hidalgo, 2000

objeto: Autoknips II

jueves, 15 de octubre de 2009

Latas




lunes, 12 de octubre de 2009



La consecuencia


Esto es un árbol. La raíz dice raíz,

rama cada rama, y en la copa

está la sala de recibo

de un mirlo que habla.


La mesa donde escribo

—una fiesta de solteras—

está hecha de madera de ese árbol

convertida por el uso y por el tiempo

en la palabra mesa.


Es porque da frutos que caen

y por el gremio perenne de sus hojas

que se renueva el árbol

y que existe la palabra árbol:


aunque a veces el bosque

lo oculte a la vista, lo contiene

el árbol en la palabra árbol.


Y no es que éste sea un poema abstracto.

Es que las palabras se repiten entre sí

por el sentido: son solteras y sociables

y de sus raíces crece un árbol.





Mirta Rosenberg, El arte de perder, Bajo la Luna Nueva, Buenos Aires, 1998


objeto por Lidia Dalmau, Barcelona

sábado, 10 de octubre de 2009


La gallina

Mi ventana se abría hacia el jardín
como a una fresca prehistoria. Estaba allí
gallarda señora, de moteada pluma nerviosa
abultando el pecho hacia el sol, como un posible
lenguaje orgulloso: una gracia personal en un carácter,
paseando la certeza de la especie, picoteando
semillas, cáscaras, gusanos, regida
por la orientación instantánea de sus ojos.
Y de pronto una ráfaga fría paralizó
en un rápido pánico su ardiente cabeza:
y la noción del cambio
fue un oscuro dolor en su aterrado cerebro.
Entonces le transferí
los deseos de un universo estable
lo bastante iluminado para seguir comiendo:
un ritmo puntual que desmintiera
mi humillada respiración detrás del vidrio,
el triste conocimiento de la pérdida.







Joaquín O. Giannuzzi, Obra Poética, Emecé, 2000.

martes, 6 de octubre de 2009











Ilustración por Lucía Mancilla Prieto
Técnica mixta - papel canson A4 - acuarela con tintas colorex - terminación digital

domingo, 4 de octubre de 2009

S. Plath - Belleza americana 2




Bondad

La bondad se desliza por mi casa.
¡Señora Bondad, ella es tan amable!
Las joyas azules y rojas de sus anillos humean
en las ventanas, los espejos
se llenan de sonrisas.

¿Qué es tan real como el grito de un niño?
Un grito de un conejo puede ser más salvaje
pero no tiene alma.
El azúcar puede curarlo todo, así dice la Bondad.
El azúcar es un necesario fluido,

sus cristales un pequeño emplasto.
¡Oh, bondad, bondad
picando pedazos dulcemente!
Mis sedas japonesas, desesperadas mariposas,
pueden ser prendidas con alfileres en cualquier minuto, anestesiadas.

Y acá venís, con una taza de té
rodeada de vapor.
El chorro de sangre es poesía,
No hay nada que lo detenga.
En mis manos me das dos niños, dos rosas.

1 de febrero, 1963



Kindness

Kindness glides about my house.
Dame Kindness, she is so nice!
The blue and red jewels of her rings smoke
In the windows, the mirrors
Are filling with smiles.

What is so real as the cry of a child?
A rabbit's cry may be wilder
But it has no soul.
Sugar can cure everything, so Kindness says.
Sugar is a necessary fluid,

Its crystals a little poultice.
O kindness, kindness
Sweetly picking up pieces!
My Japanese silks, desperate butterflies,
May be pinned any minute, anesthetized.

And here you come, with a cup of tea
Wreathed in steam.
The blood jet is poetry,
There is no stopping it.
You hand me two children, two roses.